Valiant Hearts: The Great War

De vez en cuando viene bien probar cosas nuevas que se alejen de los géneros que más solemos jugar, y si lo hacemos con títulos tan cuidados como este Valiant Hearts: The Great War, mejor que mejor.

Lo empecé sin grandes esperanzas, pues son muy pocas las ocasiones en las que estos juegos me suelen llegar a gustar, pues tengo esa sensación de que buscan el aplauso fácil ofreciendo un aspecto visual «bonito» y un trasfondo trágico para lograr que la gente suelte la lagrimilla. Pero he de decir que tanto este, como otro juego del que hablaré en la próxima entrada, han logrado que realmente los disfrute, y mucho.

Valiant Hearts trata sobre la guerra vista desde varios puntos de vista diferentes, tratando de contarnos a la vez que nos divertimos, lo que tanta gente tuvo que sufrir en aquella época, algo que hacen mediante escritos acompañados de imágenes a la vez que pasamos por esas zonas de las que se hablan.

No es un juego largo, pero tiene la duración perfecta para lo que ofrece, pues posiblemente más habría sido incluso demasiado, por lo que no me puedo quejar en este aspecto, y ya casi todos sabemos que este tipo de juegos suelen durar poco, y el precio acompaña a ello para que no nos sintamos estafados.

Todo consiste en avanzar linealmente por unos escenarios en 2D perfectamente realizados mientras solucionamos infinidad de puzles que nos ayuden a avanzar. Pero no penséis que estaremos ante puzles rebuscados para complicarnos la vida, pues todos tienen un verdadero sentido y realmente podremos salir airosos simplemente usando la lógica y fijándonos bien en todo lo que tenemos delante. Además, cada zona está lo suficientemente delimitada para que, en caso de no saber que hacer, el ensayo y error sea más que suficiente.

La historia se va narrando es un perfecto doblaje al español, lo que logra sentirnos más parte de la historia. Si sois muy sensibles, es posible que jugar a Valiant Hearts os afecte en mayor o menor medida, ya que al fin y al cabo está basados en unos hechos reales, y aunque los personajes son inventados, no cabe la menor duda de que muchísimas personas pasaron realmente por ese infierno.