El año pasado tuvimos el lanzamiento de dos juegos de Final Fantasy, uno de ellos fue de los numerados: Final Fantasy XV, del que ya opiné en su momento; mientras que el otro fue World of Final Fantasy, del que vengo a hablar hoy.
Cuando se anunció, ya me entraron mis dudas. Por una parte, me gustó la idea de meter a personajes de la saga Final Fantasy en un mismo mundo, como ya se había hecho con la saga Kingdom Hearts, pero al igual que pasó con este, al tratarse de una nueva IP, siempre viene la duda de si será un juego de calidad o se limitará a aprovechar el tirón de los personajes para vender usando el mínimo esfuerzo.
Kingdom Hearts ya ha demostrado con creces su calidad, y World of Final Fantasy también lo ha hecho. No es que llegue a la calidad del juego de Sora, pero podríamos estar ante una nueva saga que seguro que mejorará con el paso del tiempo.